Los intercambiadores de Legazpi y Conde de Casal están parados hasta nueva orden. Según han confirmado a Madridiario fuentes del Gobierno de Esperanza Aguirre, ambos proyectos descienden puestos en la lista de prioridades del Ejecutivo, más aún después de que la presidenta haya anunciado que el presupuesto regional se reducirá un 10% de cara a 2011.
En el actual escenario de crisis económica y restricción del crédito, la Comunidad de Madrid ve imposible lograr financiación para avalar los 92 millones de euros (54 de Legazpi más 38 de Conde de Casal) necesarios para su construcción.

La Comunidad aplaza los intercambiadores de Legazpi y Conde de Casal por falta de financiación

22-06-2010 - Ángel Calleja - Fotografías: Juan Luis Jaén

Los intercambiadores de Legazpi y Conde de Casal están parados hasta nueva orden. Según han confirmado a Madridiario fuentes del Gobierno de Esperanza Aguirre, ambos proyectos descienden puestos en la lista de prioridades del Ejecutivo, más aún después de que la presidenta haya anunciado que el presupuesto regional se reducirá un 10% de cara a 2011.
En el actual escenario de crisis económica y restricción del crédito, la Comunidad de Madrid ve imposible lograr financiación para avalar los 92 millones de euros (54 de Legazpi más 38 de Conde de Casal) necesarios para su construcción. Eso no quiere decir que no se vayan a construir, dado que los proyectos están redactados y listos para salir a concurso. En cambio, sí se pretende tener las máximas garantías de que, una vez comenzadas las obras, ni se pararán ni estarán por debajo del nivel de calidad que marcan los distribuidores de Plaza de Castilla o Príncipe Pío.

Los intercambiadores, tal y como se ha hecho con los que hoy están en funcionamiento, se construyen o remodelan por el método de la concesión administrativa. El problema, según explican, no es encontrar empresas que se interesen por gestionar y explotar los intercambiadores más pequeños de la red (lejos de las grandes cifras de pasajeros que circulan por los de Moncloa, Plaza de Castilla o Príncipe Pío pero aún así con flujos de usuarios y perspectivas de negocio importantes); sino que los bancos avalen "a un interés soportable" las inversiones millonarias que deben realizarse en las obras y que revertirán posteriormente a las empresas gracias a los cánones fijos y por pasajero.

Facilidades para la A-42 y la A-3

Hoy, el éxito de los intercambiadores está fuera de toda duda. El anillo que forman como puerta de entrada a Madrid a través de las grandes carreteras nacionales ha recibido varios premios nacionales e internacionales. De hecho, ya han sido imitados fuera de nuestras fronteras después de convertirse en imprescindibles para los cientos de miles de pasajeros que pasan por sus dársenas cada día.

Los portavoces oficiales de la Consejería y el Consorcio Regional de Transportes garantizan que la cuadratura de ese círculo virtuoso, que estaba fijada para 2011-2012, se llevará a cabo en cuanto que la situación económica la permita. En el caso de Legazpi, se conectarán bajo tierra 26 líneas de autobús (las que salen de Legazpi y de la Plaza de la Beata María Ana de Jesús), las líneas 3 y 6 de Metro y se facilitará el trasbordo al Cercanías en las estaciones de Delicias y Méndez Álvaro, a sólo una parada. La demanda prevista es de 9 millones de pasajeros al año, usuarios que provendrán de la propia zona de influencia del intercambiador y de los residentes en el entorno de la A-42.

En el caso de Conde de Casal, eliminará de la superficie 1.200 autobuses diarios de la propia plaza, de los laterales de la autovía A-3 y la avenida del Mediterráneo. La infraestructura se situará bajo la avenida del Mediterráneo y contará con una superficie de 19.800 metros cuadrados en la que se podrá hacer trasbordo en 26 líneas de autobuses (9 de la EMT y 17 interurbanas de los municipios del corredor de la A-3) y la línea 6 de Metro, dando servicio a 18,7 millones de viajeros al año.

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