Como ya habíamos anunciado, con la excusa del ahorro y la "conciliación de la vida familiar" el ayuntamiento traslada los plenos de las Juntas a unos horarios que hacen ya del todo imposible la participación en él de los ciudadanos interesados, incluso de las asociaciones.

En el pleno de octubre la Junta de Arganzuela acordó trasladar los Plenos ordinarios al horario de 14:30 , con un límite de hora hasta las 17:00 (se mantienen los primeros miércoles de mes). Sólo mantienen el horario de tarde los Consejos Territoriales (que no tienen ningún poder real en las decisiones del distrito) y los Plenos de Seguridad, en los que la policía informa de las medidas en materia de seguridad.

Dicha modificación fué aprobada con los votos encontra de PSOE e IU quienes defendieron la necesidad de favorecer la participación vecinal en los Plenos.

A diferencia de otros distritos, el de Arganzuela celebra los Plenos en un centro cultural que igualmente estará abierto durante el horario de tarde, por lo que es dificilmente justificable en materia de ahorro. Pero ya se sabe que cualquier decisión que afecte a la vida del distrito se toma en otros lugares y por otras personas.

A partir del pleno de noviembre no podremos informaros con eficacia de los temas tratados en el pleno ni de lo que allí se acuerde. 

Otra mala noticia para la democracia municipal, ya bajo mínimos en Madrid.

Nota:

El actual reglamento de participación ciudadana, aprobado por el actual alcalde, se aprobó en 2004 En su exposición de motivos, el reglamento declaraba solemnemente:

" La participación es uno de los pilares sobre los que se asienta la idea de democracia y es también uno de los criterios a través de los cuales los ciudadanos juzgan la acción de sus gobiernos.

Esta vinculación entre participación y democracia adquiere un significado esencial en el ámbito local, pues es a este nivel de gobierno al que los ciudadanos asocian con mayor intensidad el valor de la participación y al que exigen, en consecuencia, unos estilos de gobierno más participativos.

Por otra parte, el desarrollo de la participación contribuye a potenciar otros valores básicos de la democracia local. Así permite impulsar la rendición de cuentas, de modo que una participación amplia, plural, equitativa y equilibrada es uno de los mecanismos de control más poderosos con los que cuenta la ciudadanía, resultando así un estímulo eficaz para impulsar la trasparencia en la gestión pública. La participación propicia la receptividad de los gobiernos, pues los intercambios entre ciudadanos y autoridades locales permiten ajustar mejor las políticas y los servicios públicos a las preferencias de los ciudadanos. La participación, incluso, ha sido considerada como una especie de escuela democrática tanto para los gobernantes como para la ciudadanía".

Desde el momento de la probación de este reglamento la realidad es que,  a la vez que se creaban continuamente nuevos consejos y mesas de participación, no han dejado de recortarse las posibilidades  reales de participación tanto individual como la de las asociaciones (relegadas a unos "Consejos Territoriales" sin competencias reales ni capacidad de acción, e invisibles para gran parte de la ciudadanía).

La pregunta es la misma que planteó una vecina nuestra con respecto a la política del alcalde durante las obras de la M-30 . ¿somos ciudadanos o súbditos?.