Escrito por El Mundo    Martes 03 de Marzo de 2009 00:00    Imprimir
No llores por mí Arganzuela

A. L. B. - Los datos del Ayuntamiento de Madrid indican que, una vez más, el distrito de Arganzuela es el más contaminado de la capital.Es algo que los vecinos de la zona venimos denunciando desde hace varios años. Como también denunciamos, aunque con menos éxito y con menos autocrítica por parte del Ayuntamiento, el aumento de ruido y de tráfico que sufrimos desde que se acabaron los primeros trabajos de soterramiento de la M-30.

 

Desde que empezaron los trabajos de esta obra faraónica a los vecinos de Arganzuela nos ha tocado la peor parte:

Nos han cambiado amplias zonas verdes por chimeneas de salidas de humos (Parque Tierno Galván).
Nos han incorporado debajo de nuestras ventanas, en las calles por las que antes paseábamos con nuestros hijos, rampas de salida y entrada a los túneles (Avenida Planetario, calle Embajadores).
Además, nos han trasladado a la Estación Sur de autobuses, ya bastante saturada, los autobuses que antes utilizaban la estación de Conde de Casal.

Dicen que todo quedará muy bonito cuando esté acabado; que faltan las zonas verdes y los carriles bici, y rehacer los parques que tuvieron que romper, pero que se les acabó el dinero y además llegó la crisis y hay otras prioridades.

Otras prioridades como las imprescindibles obras de la calle Serrano, o la inexcusable remodelación del eje Prado-Recoletos, que por cierto incluye el desmontaje de las fuentes de la Plaza de Colón para traerlas a Legazpi. ¿Y dónde las piensan poner en Legazpi? ¿Van a acabar primero lo que está a medias y luego volver a iniciar obras para poner las fuentes?

Esta es una descripción de nuestro barrio de hace más de 100 años:

Los albores del nuevo Madrid - El distrito de Arganzuela (1860-1878) - Universidad Complutense de Madrid - Departamento de Historia Contemporánea.

 

"Las más importantes plumas de la narrativa nacional decimonónica como Galdós, Baroja o Blasco, se hicieron eco de la perturbadora visión que ofrecía este rincón de la capital.

"(...) Eran aquellos andurriales sitios tristes, yermos, desolados; lugares de ruina, como si en ellos se hubiese levantado una ciudad a la cual un cataclismo aniquilara. Por todas partes se veían escombros y cascotes, hondonadas llenas de escorias; (...) Era un paraje intranquilizador".

Es decir, más o menos como ahora pero sin contaminación y sin deuda millonaria.

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/03/03/ciudadanom/1236100861.html



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Ultima actualización ( Viernes 04 de Diciembre de 2009 19:49 )