Según denuncian los padres de los alumnos de estos centros, la operadora de telefonía ha llegado a un acuerdo con una inmobiliaria propietaria de un edificio cercano a los colegios para instalar una antena de telefonía móvil en su azotea. El edificio en cuestión está a menos de cincuenta metros del Plácido Domingo, donde se escolariza a alrededor de 150 niños de entre 3 y 4 años, y a unos 160 metros del Tirso de Molina, que cuenta con unos 650 alumnos de Primaria.

Los padres están indignados porque, según dicen, el proyecto que la compañía de telecomunicaciones presentó al Ministerio de Industria no recogía la presencia de los dos centros escolares en las cercanías. Esta omisión, según la versión de los padres, motivó el visto bueno de las autoridades. Un visto bueno que ahora los padres y los muchos vecinos que están en contra de la antena tratan de revertir.

María José Jódar, madre de uno de los alumnos afectados, ha asumido la portavocía de los padres y esgrime las normas para echar atrás el proyecto: « Hay una orden ministerial de enero de 2002 que establece que los proyectos de este tipo tienen que recoger la presencia de zonas sensibles y las escuelas, obviamente, son zonas sensibles». Según las alegaciones que han presentado los padres, es en el patio del colegio Plácido Domingo donde se registran unas mayores radiaciones radioeléctricas. «Nadie ha podido demostrar que de verdad esas antenas sean inofensivas».

Los padres han recurrido ya a diferentes organismos públicos para tratar de hacerse escuchar. Se han visto con el Defensor del Menor, con responsables del Ayuntamiento y del Ministerio de Industria. De momento, en ninguna de estas instancias nadie les ha dado una solución. También se han reunido con representantes de Vodafone. Jódar recuerda que «fueron muy amables y nos trataron muy bien, pero sus argumentos no nos convencieron». Ahora sus esperanzas se sitúan en la reunión para dentro de quince días a la que les han convocado desde la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones.

Desde la operadora móvil señalan que las mediciones realizadas por los técnicos se hallan dentro de los rangos legales establecidos y que por ello han recibido la aprobación administrativa. Un portavoz de Vodafone reconoce a ABC que en el estudio previo los solares donde se ubican los colegios aparecen señalados como parques. Pero matiza que estos tienen también la consideración de «zonas sensibles» a efectos legales y, por tanto, los niveles máximos de emisiones radioeléctricas permitidos son los mismos que para los centros escolares.