Varapalo judicial a la obra estrella del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en la legislatura pasada. Tras cuatro años justificando la legalidad de la reforma de la M-30, el Ayuntamiento recibió ayer una mala noticia. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo, emitió una sentencia que establece que la reforma de esta circunvalación debió someterse a una evaluación de impacto ambiental previa a los trabajos, como exige la legislación comunitaria sobre vías urbanas.
Los Tribunales Europeos nos vuelven a dar la razón