Madrid- Una batería eléctrica en llamas y dos cadáveres. La Policía Municipal investiga el macabro hallazgo que los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid hicieron cuando investigaban las causas por las que se había producido un incendio en el interior de uno de los túneles del by-pass sur de la M-30 a la altura de Puente de Vallecas. Al despejarse la inmensa nube de humo que se formó por culpa del fuego, los Bomberos encontraron los cuerpos de dos empleados de la empresa mixta Calle 30, que se ocupa del mantenimiento de los túneles.
El suceso se produjo sobre las 17:30 de la tarde. En plena hora punta y con la vía de circunvalación inmersa en un atasco provocado por la lluvia, la huelga de transporte y el comienzo del fin de semana, las luces del túnel que permite atajar desde la A-3 hasta el estadio Vicente Calderón se apagaron. Algunos usuarios de Twitter comentaron en la red social el susto ante el apagón y, poco después, se cortó el tráfico en el sentido norte-sur.
Los Bomberos comprobaron que una bancada de baterías –que está formada por unas 70 baterías eléctricas– que forma parte del sistema eléctrico de emergencia del by-pass estaba ardiendo. En su extinción, que apenas llevó una hora, emplearon 3 vehículos autobomba y otros cinco vehículos de apoyo, sin embargo, debido al humo que generaron las llamas, el túnel permaneció cerrado.
No fue hasta las once de la noche cuando, durante la inspección de la zona quemada, los Bomberos hallaron los cadáveres de dos personas que formaban parte del equipo de mantenimiento del by-pass. Al cierre de esta edición no se conocían las causas de la muerte, pero las primeras hipótesis apuntan a una intoxicación por humo. Un compañero de los fallecidos indicó a Efe que posiblemente habrían entrado al túnel para intentar atajar el fuego en la bancada de baterías.
Según explicó el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado, los servicios de extinción municipales tuvieron que esperar a la evacuación de gases y al enfriamiento de la zona para comprobar la seguridad del lugar. «Es precisamente durante este último reconocimiento cuando se localizan los cuerpos del ingeniero responsable del área de mantenimiento y el encargado general de esta misma área, pertenecientes a la empresa de mantenimiento de Calle 30, EMESA. El SAMUR confirma el fallecimiento».
La instalación quemada forma parte de la infraestructura interior de los túneles, que, paralela y en la parte superior e inferior del by-pass, alberga todos los servicios necesarios para el funcionamiento del by-pass, incluido el carril extraordinario para Emergencias que circula un piso por debajo de la calzada. Fue en la zona adyacente a la instalación eléctrica quemada donde los Bomberos encontraron a los dos empleados fallecidos.
Cerrado al tráfico
La Policía Municipal se ha hecho cargo de la investigación para averiguar tanto las causas del incendio como las del fallecimiento de los dos trabajadores de Calle 30. Igualmente, los empleados de la empresa de mantenimiento de la vía de circunvalación trabajaron durante varias horas en la zona para restablecer el fluido eléctrico en el túnel y la seguridad para circular. Según señaló Emergencias Madrid en un mapa, el lugar exacto donde se produjo el incendio fue en el Pozo 4, que se ubica en una de las salidas del by-pass sur hacia la M-40, que se sitúa bajo la calle Embajadores, muy cerca de Puente de Vallecas.
En previsión de que se produjese un accidente similar, el Ayuntamiento de Madrid organizó en 2009 un simulacro en el interior del by-pass de la M-30 en el que un vehículo se incendiaba, puesto que es uno de los lugares de más difícil acceso de la ciudad. El Centro de Control de Túneles de Calle 30 detectó rápidamente el accidente y los Bomberos acudieron a sofocar las llamas en apenas siete minutos. Entonces se comprobó que el humo se extendía por el túnel con rapidez, pero las autoridades consideraron que en apenas tres horas se podría restablecer el tráfico en el by-pass.
Sin embargo, el incendio que se produjo ayer no tuvo lugar en la calzada, sino en las instalaciones interiores, por lo que, pese a funcionar el protocolo de emergencias de Calle 30, el tráfico se cortó antes de que los conductores notasen el humo, que, en cambio, alarmó a los vecinos de Puente de Vallecas.
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