Es lamentable ver cómo se desperdicia energía de iniciativa ciudadana en algo tan absurdo, pues tanto los ciudadanos de a pie como los políticos del Consejo de Europa (quienes se mueven por prevención por el miedo a la posibilidad entre un millón)deberían delegar y confiar en quienes saben sobre electromagnetismo y radiación: los científicos, que hasta la fecha y tras muchos años de minuciosos estudios, no han dado ni una sola evidencia científica de que los campos electromagnéticos que constituyen la radiación de telefonía y demás (en el espectro desde radio a microondas) tengan ni un solo efecto nocivo. En vez de demonizar arbitrariamente algo que no se conoce, la gente debería informarse mejor o fiarse de lo que dicen los expertos. El día en que se alarme de este problema desde una facultad de ciencias o un laboratorio, entonces habrá que tomarselo en serio. Mientras, no estaría de más recomendar un libro escrito por el catedrático de Física norteamericano Robert L. Park (Universidad de Maryland), quien además es director en Washington de la Sociedad Americana de Física. El libro se llama: "Ciencia o Vudú" y explica con claridad cirstalina y detalle toda la investigación que se ha hecho en el mundo sobre los posibles efectos en organismos vivos de campos electromagnéticos, entre otras muchas cosas. Y tira por tierra toda la pseudociencia que puede hacernos perder algo más que tiempo y dinero. Lo peor de todo es ver como a pesar de todas las evidencias, este tipo de neurosis basadas en "humo", consiguen llegar hasta las más altas instancias, haciendo perder el tiempo a los políticos que deberían estar trabajando en resolver problemas reales. Es desesperante.

Dos días después de celebrarse esa fiesta, un grupo de científicos de la Agencia Internacional de Investigación contra el Cáncer -organismo perteneciente a la OMS- reconoció el posible efecto cancerígeno de las ondas electromagnéticas.
En la nota de prensa distribuida por la OMS citan los artículos académicos en los que han basado sus decisiones. Vinculo a la nota de prensa:
http://com.iarc.fr/en/media-centre/pr/2011/pdfs/pr208_E.pdf
Otros organismos internacionales que llevan tiempo pidiendo que se aplique el principio de precaución son, además del Consejo de Europa, el Parlamento Europeo y la Agencia Europea del Medioambiente. En nuestro país varios científicos y científicas de reputadas instituciones académicas hicieron un llamamiento en 2002 (la Declaración de Alcalá) en el que advertían de los peligros de este tipo de radiaciones.

La Sra. Diaz parece ignorar que la OMS atribuye el riesgo "potencial" a los propios moviles y no las antenas fijas. Ademas, seria bueno recordar que la OMS ha situado a los telefonos moviles en la misma categoria de riesgo que el cafe o los pepinos.
Finalmente, si la asistencia a la demostracion fue de varias decenas de familias, todas debian ser monoparentales y con hijo unico porque en la foto no hay mas de veinte personas; todas ellas, estoy seguro, que no llevaban ningun telefono movl en sus bolsillos

Una se pregunta a qué se debe esa obsesión por impedir que se aplique el principio de precaucion, sobre todo cuando está en juego la salud infantil.

Las antenas son una fuente más de contaminación electromagnética cuya inocuidad nadie garantiza, prueba de ello es que los seguros que contratan las operadoras para las antenas excluyen estos riesgos.

Si se lee con detenimiento la nota de prensa de la OMS a la que se ha aludido en otro comentario, se observa que el titulo de la misma ya hace referencia a los posibles efectos cancerígenos de los campos electromagnéticos. Se ha centrado en los teléfonos móviles porque es donde existe más evidencia, pero esto no implica que las demás fuentes emisoras de este tipo de campos sean inocuas, sino que hace falta seguir investigando. Y mientras eso sucede, es necesario aplicar el principio de precaución y buscar formas de combinar el desarrollo tecnológico con la salud de la población.

Madrid está lleno de tejados donde colocar antenas y personas como los que aqui comentan, dispuestas a que sean colocadas encima de sus hogares, lo que no es de recibo es que las coloquen a una distancia ínfima de dos colegios donde nuestros hijos pasan buena parte del día, y encima con engaños al presentar el proyecto con planos de solares vacíos en lugar de colegios construidos. Algo estarán escondiendo cuando envían planos que no están actualizados ¿no?

Buenos días, Sr. Gon, se le ve muy ofendido porque la ciudadanía tome iniciativas. También se le ve muy "informado" de los efectos de las antenas y la contaminación electromagnética. Puede explicarnos, ¿por qué en el caso del Colegio García Quintana de Valladolid, donde murió un niño de Leucemia y hubo varios afectados, inmediatamente que retiraron las antenas de telefonía móvil que había frente al colegio, ya no hubo ninguno caso más? Le invito, a que tranquilice a los padres y vecinos de la barriada de Montequinto (Dos Hermanas), que tienen un mástil con varias antenas, junto al Colegio Poetas Andaluces, y donde desgraciadamente han fallecido 5 niños de Leucemia infantil. Utiliza una palabra clave "confiar", esto es un acto de fe. Habla de reputados y minuciosos estudios; quizás se refiera al informe REFLEX, que fue paralizado por las operadoras, porque los resultados no les convenían. A ver si va a ocurrir, como con el tabaco, hace 50 años se animaba a la gente a que fumara y hoy está satanizado. Sabrá Vd. que la actual legislación del 2001, admite unas mediciones muy altas y anticuadas del año 98, y que así lo ha dicho y reconocido la UE. Se pide que se actualicen y se lleven a cabo las restricciones necesarias, en aras de la salud pública. Ya le he citado algunos ejemplos. No obstante, si Vd. está en desacuerdo con iniciativas ciudadanas de este tipo, no es necesario que se una, pero déjenos que las hagamos.

Nadie le impide organizar una protesta por la causa contraria. Y si le resulta dificil conseguir apoyos, siempre puede aplicarse el modelito que aparece en el enlace.

http://antenametales.blogspot.com/2011/04/un-juzgado-ordena-el-derribo-de-una.html