- Dióxido de Nitrógeno (NO2)
El dióxido de nitrógeno forma parte de un grupo de contaminantes gaseosos que se producen como consecuencia del tráfico rodado y de otros procesos de quema de combustibles fósiles.
EFECTOS SOBRE LA SALUD
- Los estudios realizados sobre poblaciones humanas indican que la exposición a largo plazo al NO2, a los niveles que actualmente se registran en Europa, puede provocar una disminución de la función pulmonar y aumentar el riesgo de aparición de síntomas respiratorios como bronquitis aguda, tos y flema, especialmente en los niños.
- Algunos estudios de exposición humana controlada han demostrado que el NO2 por sí solo provoca efectos agudos sobre la salud. Debido a las complejas relaciones entre las concentraciones en el aire ambiente de NO2, partículas en suspensión y ozono, los estudios en poblaciones humanas no han conseguido aislar los posibles efectos del NO2.
- También existen diversos estudios que demuestran que la exposición al NO2 aumenta la respuesta alérgica al polen inhalado. Se considera que las personas con asma y los niños en general son más vulnerables a la exposición al NO2.
- No hay pruebas respecto a la existencia de un umbral de exposición al NO2 por debajo del cual no sea previsible ningún efecto sobre la salud.
Partículas en suspensión (PM10 y PM2,5) Las partículas en suspensión (PM, del inglés Particulate Matter) son todas las partículas sólidas y líquidas que se encuentran suspendidas en el aire, la mayor parte de las cuales suponen un peligro. Esta mezcla compleja contiene, entre otras cosas, polvo, polen, hollín, humo y pequeñas gotas. Estas partículas tienen una gran variedad de tamaños, desde grueso hasta fino y ultrafino.Las partículas pueden ser emitidas al aire de forma directa cuando provienen de fuentes como los procesos de combustión (el tráfico, la industria, etc.) o el polvo arrastrado por el viento; o bien formarse en la atmósfera por la transformación de gases emitidos como el SO2.
EFECTOS SOBRE LA SALUD
En Europa, la exposición a largo plazo a las concentraciones de partículas en suspensión que encontramos actualmente en el ambiente puede afectar a los pulmones tanto de niños como de adultos, y puede también causar la pérdida de varios meses de esperanza de vida, sobre todo en personas con enfermedades cardíacas y pulmonares preexistentes.
- Las partículas en suspensión presentes en el ambiente son la causa de efectos dañinos para la salud, incluso en ausencia de otros contaminantes del aire. Se ha demostrado que tanto las partículas finas como las gruesas afectan a la salud, especialmente al aparato respiratorio.
- Las partículas finas son más peligrosas que las gruesas. Además del tamaño de las partículas, hay otras características físicas, químicas y biológicas que pueden influir en la aparición de efectos dañinos para la salud. Por ejemplo, la presencia de metales, HAP, otros componentes orgánicos o determinadas toxinas.
- Cuando las partículas en suspensión aparecen junto a otros contaminantes del aire, se acumulan los efectos individuales de cada contaminante. En algunos casos, sobre todo cuando aparecen junto a ozono o alérgenos, se registraron efectos superiores incluso a la suma de los efectos individuales. Cuando se da una interacción entre partículas en suspensión y gases, esta interacción modifica su composición y, por lo tanto, sus efectos.- Algunos colectivos son más propensos a tener problemas de salud a causa de las partículas en suspensión presentes en el ambiente. Estos grupos son, entre otros: las personas mayores, los niños, las personas con enfermedades cardíacas y pulmonares preexistentes, los asmáticos y, por último, la población desfavorecida o con una educación deficiente.
- No se ha determinado ningún umbral por debajo del cual ninguna persona tenga problemas de salud, ya que algunas personas son vulnerables incluso a concentraciones bajas
Información extraída de Greenfacts